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| Genio Einstein |
Ahora que Ucrania ha sido bombardeada, y Chernóbil ocupada por los rusos de Putin, podríamos mirar atrás, al siglo XIX, y pensar en el ideal de un hombre universal conocido y desconocido.
Nació en 1879 y falleció en 1955. Fue físico alemán de origen judío. Es, en efecto, Albert Einstein.
Einstein se burló irónicamente de la Guerra; fue un hombre pacífico, persistente laboralmente, aunque un desastre como escritor. Tiene mucho que deberle a su primera esposa, Mileva Maric, al ser una gran matemática serbia, aunque el fulgurante éxito del esposo la dejó invisible.
Einstein, tal como confiesa, (véase párrafo 34) participó en el desarrollo de la energía nuclear para fines bélicos. Porque la propaganda nazi daba a entender que Alemania poseía ya la Bomba Atómica. No fue así. Los nazis referíanse a las Bombas Cohetes llamadas V1 y V2. Einstein hubo de saberlo décadas después. Pero, como judío, ver la masacre de los nazis debía desesperarle, y como científico, ver el ascenso del fascismo y nazismo en Europa, y en Asia, el imperialismo japonés, no podía dejarle sin ética. No obstante, la creación y posterior uso de la Bomba Atómica, hubo de desilusionar a Einstein casi al final de su vida. Y de ahí que, al final de su vida, pida una eticidad en las naciones. Esta idea de Einstein nunca ha sido realizada por mucho que la ONU lo ha intentado. ¿Por qué?
Además, por otra parte, grande es su aporte científico. Tanto, que le dio una nueva dimensión a la ciencia en general. Porque alteró radicalmente dos conceptos abstractos: el espacio y el tiempo. La revolución científica de Copérnico, fue ridícula para lo que ha supuesto la revolución científica multidisciplinar de Einstein.
Su librito 🎧 “Mis creencias” 👈 es un gran legado. Constituye 35 lecciones para la vida y la sociedad. Porque como dijo: “No hay nada mejor que superar la presuntuosidad modernista”
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