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Diógenes de Sinope |
La maniobra reciente del Gobierno Sánchez sobre las
fuentes de energía (gasoil, electricidad y gas) es una estrategia cínica.
El catedrático Carlos García Gual nos habló en un mini
libro de 👉 La secta del perro.🎧 Este animal fue, para los griegos, un ser desvergonzado,
“impúdico por excelencia” como dice García Gual. De ahí que uno de los mayores
cínicos griegos viviera como un perro: Diógenes el cínico. Así nos lo presenta también
el cronista Laercio. Pero ¿por qué? ¿Por qué el hijo de un banquero se
convirtió en cínico?
Cuando llegó a Atenas, conoció a Antístenes, el pupilo
de Sócrates, y los tres fueron cosquillosos críticos de la ciudad: vaya, unos
desvergonzados. Para ellos, la virtud era el bien supremo. Pero ya nadie tenía
en cuenta a la virtud. Ahora, gracias al imperialismo que ejercía Atenas, “el consumismo frenético y la propaganda
ensordecedora (dice García Gual) de tantos productos nos invitan … a fin de no
embotarnos del todo” Hoy, todos somos cínicos por cultura. No interesa
trasmutar los valores, sino las condiciones como se ven esos valores. No en
balde, otro descubridor el cinismo, P. Sloterdijk, sostiene que “Ser tonto y tener trabajo, eso es la
felicidad”
Así ha actuado el Gobierno Sánchez para con la Huelga
de transporte. Dicho cinismo, para mí, hoy, ha sido potenciado por el mejor
producto cultural: la radiodifusión. Su maniobra ha sido de las más astuta de
la historia demócrata, y, sin embargo, está latente ante gran parte de los
ciudadanos. Pero ha salido del bache con un parche. El muerto le tocará a otro
gobierno. Así es el cinismo moderno.
Porque hoy, repitiendo a García Gual, son muchos los
cínicos, pero van sin el viejo manto y sin alforja. Tampoco están dentro de un
barril, como estaba Diógenes cuando se le acercó Alejandro Magno a ofrecerle
bienes, y el cínico lo despechó porque le quitaba el sol.
El librito no tiene desperdicio ninguno.