Desde antaño,
muchas son las doctrinas que han surgido sobre el mundo real y mundo
irreal. Salvo la fenomenología.
Todas han buscado
hallar la verdad absoluta a la infinidad de fenómenos existentes y dominantes,
aunque pocas han avanzado de manera unilateral en conseguir resultados. Es
claro que cada una de esas doctrinas han contado con partidarios y detractores.
En esa situación
también ha estado la fenomenología. Como tal, es una doctrina joven. No
quiere decir que antes no viviese, sino que no ha tenido nunca la dimensión
actual. ¿Por qué?
En su origen fue
como una teoría del conocimiento, pero como la genealogía de Nietzsche,
de método paso a doctrina filosófica. Todo arranca con Franz Brentano. Brentano
acuño un terminó multilateral (supervalorado por muchas ciencias) que es el
germen de la fenomenología: la intencionalidad. Pero Brentano estaba presionado
por la psicología, y de ahí que, su segundo impulsor, Edmund Husserl,
hablara en un primer momento de que la fenomenología venía a ser una
“psicología descriptiva”. Pronto comprendió que estaba equivocado, y marchó por
un camino distinto de la llamada escuela austriaca de la psicología del acto.
Hoy, la
fenomenología es una doctrina con método propio, convirtiéndose así en una ciencia
universal, y cuanta con un innumerable grupo de intelectuales de múltiples
disciplinas. Pese a que su fundador, Husserl, solo vivió 54 años, colocó a la filosofía trascendental en lo alto de la pirámide ciencia universal, dejándole a sus
futuros alumnos indirectos (los alumnos directo no entendieron el
proyecto de Husserl) el deber de terminar de fundamentar y ampliar la
fenomenología.
En España, el
alumno indirecto principal es Javier San Martin. El profesor San Martin
abandono el método del materialismo cultural, de Marvin Harris, para centrarse
con el método fenomenológico en sus análisis antropológicos, apoyándose en la
riqueza cultural de autores de nuestra historia de la filosofía: Zubiri,
Ortega, etc. ¿Sabéis cual es el resultado?
Y, salvando ciertos agujeros negro, hubo de emprender un proyecto: escribir La estructura del método fenomenológico 👈para dejar claro la teoría del conocimiento de la fenomenología. El libro es, pues, una herramienta conceptual.